El rooibos. Una buena opción a cualquier hora

Actualmente tenemos a nuestro alcance multitud de plantas infusionables, con diferentes propiedades, olores, sabores... El rooibos es mi preferida. Una bebida agradable, dulce, sin el amargor característico del te, y que, gracias a su ausencia en teína/cafeína puede tomarse a cualquier hora, incluso antes de dormir.

¿Qué es?

El rooibos es la infusión de ramas y hojas de un arbusto de Sudáfrica, con sabores dulces y suaves, recolectado durante el verano y principios del otoño. Tiene un color marrón rojizo característico.

Sus principios activos

- Aspalatina y notofagina : relajantes musculares del sistema digestivo, antialérgicos, y moduladores del sistema inmunitario.

- Quercetina y quercritina : antiespasmódicos y antialérgicos, ayudando en procesos cólicos y asmáticos.

- Rutina (o vitamina P) : mejorando elasticidad y transporte sanguíneo.

- Flavononas : que le confieren el sabor dulce y afrutado sin perjudicar la dentadura y aportando practicamente cero calorías a la infusión, eliminando casi totalmente la necesidad de endulzar artificialmente la infusión.

- Minerales como Fe, F, Cu, Na, K...

- Vitamina C, Ac. fenolcarboxilicos (antifungicos, antibacterianos, limitantes del crecimiento vírico y parasitario intestinal).

- Ácidos fenólicos, que actúan de manera similar a los taninos del te o del vino.

Propiedades

- Es beneficioso ante alergias alimentarios y de diversas características.

- Es un gran antioxidante.

- Ayuda a equilibrar el nivel de colesterol y de glucosa en sangre.

- Tiene un efecto sedante sobre el sistema nervioso vegetativo, ayudando a paliar el escozor en casos de urticarias.

- Se utiliza habitualmente en algunos lugares en caso de ansiedad, estrés, depresiones...

- Mejora los síntomas de los procesos de cefaleas, y eleva la actividad de la serotonina, ayudando a paliar el dolor.

- Mejora la digestión y ayuda en problemas del sistema digestivo.